Los organizadores del festival ‘South by Southwest’ (SXSW) que se celebra en Austin, Texas cada año se han retractado de una política migratoria que desató críticas y protestas.
La polémica se centró en una de las cláusulas que aparecen en los contratos que deben firmar los artistas para tocar en el festival. La cláusula le advertía a los artistas internacionales que si hacían cualquier cosa para "afectar negativamente la viabilidad" de su aparición en el festival, podrían ser entregados a las autoridades migratorias de Estados Unidos.
Los organizadores del festival anunciaron este martes que eliminarán la cláusula migratoria para la siguiente ronda de contratos.
El festival se disculpó y reiteró su compromiso mediante un comunicado:
Tras el anuncio de la última prohibición de viaje del Presidente Trump, SXSW desea reafirmar su oposición contra estas órdenes ejecutivas y proporcionar apoyo continuo a los artistas que viajen desde países extranjeros a nuestro evento.
El festival que incluye exposiciones sobre tecnología, cine y música se ha comprometido a "cambiar el idioma en nuestras invitaciones para artistas y el acuerdo de presentaciones para el 2018 en adelante". El festival también busca "eliminar la opción de notificar a las autoridades de inmigración en situaciones en las que un artista extranjero llegara ‘afectar negativamente la viabilidad de la actuación oficial del artista’”.
La cláusula migratoria acaparó la atención de los medios cuando el músico Told Slant publicó una imagen del contrato en su cuenta de Twitter:
Slant dijo que cancelaría su participación en el festival para protestar contra los lineamientos del contrato.
Después de que el director general del festival Roland Swenson sugiriera que la imagen podría haber sido manipulada, el músico publicó un video que muestra todos los lineamientos del contrato.
"Antes de aclarar la situación creímos que este artista había tomado nuestro lenguaje fuera de contexto. Nos disculpamos por este error”, escribieron los organizadores en un comunicado publicado el 3 de marzo.
Tras la revelación de Slant, varios artistas también se declararon en contra de la política y firmaron una carta exigiéndole al festival disculparse y retractarse de la política migratoria.
Al parecer los organizadores del festival cumplieron con las exigencias de los artistas. Reiteraron su compromiso de "unirse contra la injusticia".
“En los 31 años de existencia de SXSW, nunca hemos denunciado a ningún artista o participante ante una agencia de inmigración”, subrayaron los organizadores.
"Nos gustaría pedir disculpas de nuevo por el lenguaje en nuestros acuerdos”, escribieron los organizadores del festival. "Nos preocupamos profundamente por la comunidad a la que servimos, y nuestro evento es un espacio abierto y seguro para todas las personas”.