El gobernador del estado de California, Jerry Brown, concedió indultos este fin de semana para tres veteranos de guerra que fueron deportados tras ser condenados y pasar tiempo encarcelados por delitos que cometieron en el estado.
Los activistas afirman que esta es la primera vez que un gobernador ha concedido indultos para veteranos que han sido deportados.
Los tres veteranos que fueron perdonados el sábado por la noche vivían en California cuando cometieron los delitos. Los veteranos han estado en largas batallas legales para poder reunirse con sus familias en Estados Unidos. Los activistas dicen que los indultos les ayudarán a regresar eventualmente al país que juraron defender.
Por ahora los tres hombres permanecen en México. Fueron deportados después de cumplir sus años de condena en prisión.
Erasmo Apodaca estuvo en la marina de Estados Unidos y fue desplegado durante la Operación Tormenta del Desierto. Fue condenado en diciembre de 1996 por robar casi $500 dólares en mercancía de la casa de una exnovia. Apodaca pasó 10 meses en la cárcel y fue deportado en 1997 al cumplir con la sentencia, según la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de California.
Marco Antonio Chavez estuvo en el Cuerpo Especial de la Marina y sirvió honradamente por cuatro años. En 1998, lo encontraron culpable de crueldad contra los animales. Lo deportaron en 2002 tras pasar 10 meses en la cárcel y un año bajo libertad condicional.
Hector Barajas, 40, fue un paracaidista en la 82.ª División Aerotransportada del Ejercito de Estados Unidos durante la Operación Tormenta del Desierto. Fue a la cárcel por disparar “hacia un vehículo deshabitado” en 2002. El gobernador dijo que Barajas pasó casi un año en la cárcel y otro año bajo libertad condicional antes de ser deportado en julio del 2004.
Él es el más franco de los tres veteranos deportados y ha aparecido en varios artículos – Fusion habló con él en 2014. Es el fundador del albergue de veteranos Deported Veterans Support House en Tijuana.
“Es tranquilizador que las personas se están saliendo de sus rutinas para encontrar una manera para que los veteranos deportados puedan regresar a casa”, me dijo Hector Barajas en entrevista el pasado fin de semana.
El gobernador dijo que todos los hombres han pagado sus deudas a la sociedad y merecen un indulto incondicional.
Barajas dijo que una coalición de activistas y abogados conocidos como Honorably Discharged, Dishonorably Deported (Honrosamente Descargados, Deshonrosamente Deportados) presentó la solicitud en su nombre para un indulto. Dijo que se presentaron cuatro solicitudes en total y que todavía no saben porqué una fue rechazada.
“Hector Barajas, Erasmo Apodaca y Marco Antonio Chavez Medina pagaron por sus errores hace mucho, pero sus deportaciones fueron el peor costo de todo, ya que han sido separados de sus familias permanentemente y el único país que conocían”, dijo la abogada Jennie Pasquarella en un comunicado.
Alrededor de 35,000 personas que no son ciudadanos actualmente están en el ejército estadounidense y aproximadamente 5,000 residentes extranjeros permanentes se alistan cada año, según el Departamento de Defensa.
Los inmigrantes indocumentados no pueden ser parte de las fuerzas militares pero los residentes permanentes legales pueden solicitar naturalizarse como ciudadanos de Estados Unidos si se gradúan del entrenamiento básico. Normalmente los residentes permanentes tienen que esperar varios años antes de poder solicitar la ciudadanía.
Sin embargo, un estudio que publicó la ACLU de California en 2016 encontró que el gobierno federal ha fracasado en aportar los “recursos y la asistencia adecuada para asegurar que los miembros del ejército sean naturalizados durante su servicio militar”.
Arden FitzGerald, vocera del Servicio de Ciudadania e Inmigración de Estados Unidos, le dijo a Fusion que su agencia “tiene un programa sólido de extensión militar para comunicarse con miembros activos del servicio y veteranos en las instalaciones militares, hospitales del Departamento de Asuntos de Veteranos y universidades”.
La agencia lanzó el programa en 2009 para facilitar la naturalización durante el entrenamiento básico, años después de que los tres veteranos fueran deportados. Según las últimas cifras de 2014, USCIS ha naturalizado a 4,261 miembros de las fuerzas armadas a través de la Iniciativa de Naturalización en Entrenamiento Básico
El estudio de ACLU asegura que por lo menos 239 veteranos del ejército estadounidense han sido deportados.
La ley actualmente sólo permite que los veteranos deportados regresen a Estados Unidos cuando mueren para que puedan ser enterrados en un cementerio militar de Estados Unidos.