Cruz Velázquez Acevedo, un joven mexicano de 16 años, trataba de burlar los controles fronterizos un 18 de noviembre de 2013 pasando dos botellas de metanfetamina líquida desde Tijuana hasta Estados Unidos. Los dos agentes fronterizos que le recibieron, Valerie Baird y Adrian Perallon, sospechaban que el contenido de aquellos recipientes no era precisamente el jugo de manzana que Cruz aseguraba. La medida que adoptaron, en vez de llevarse la sustancia a un laboratorio, fue sugerir al joven que bebiera del contenido como se aprecia en este vídeo, acto que le provocó la muerte en apenas dos horas. El pasado marzo se sentenció el caso y la familia del joven recibirá una indemnización de un millón de dólares por las molestias. Los dos agentes, seguirán en activo.
Las imágenes de las cámaras de seguridad publicadas por el noticiero ABC News parecen confirmar la demanda del abogado de la familia, quien asegura que Baird y Perallon conocían el contenido de las botellas cuando le dijeron a Velázquez que tomara. Al menos, sabían que no se trataba de jugo de manzana. Además ambos agentes afirmaron en el juicio que estaban entrenados para identificar sustancias ilícitas, incluyendo metanfetamina.
En el vídeo se puede ver a los policías examinando las botellas antes de devolverle una al detenido y hacer gestos que parecen indicar que le piden que lo ingiriera. Lo hacen hasta en cuatro ocasiones. Velázquez bebió las cuatro veces. Los acusados niegan haberle pedido tal cosa a pesar de que los gestos que se observan en las cámaras indican claramente que sí lo hicieron.
El diario The Washington Post describió en un reportaje que ocurrió después de que Velázquez siguiera las órdenes:
El adolescente tomó cuatro tragos. Luego empezó a sudar profusamente. Gritó y apretó sus puños. Después de varios minutos, su temperatura subió a 40 grados, contó el abogado de la familia. Su pulso llegó a una frecuencia alarmante de 220 latidos por minuto -más de dos veces la frecuencia normal para adultos.
“¡Mi corazón! ¡Mi corazón!”, gritó Velázquez, según los documentos de la corte — “‘¡Mi corazón! ¡Mi corazón!”
Se murió aproximadamente dos horas después.
Un reporte oficial de este incidente ocurrido en el Puerto de Entrada de San Ysidro, indicó que la muerte del adolescente fue un accidente. Sin embargo el reportaje de ABC afirma que los policías tenían métodos de examen a su disposición que podrían haber evitado haber puesto al joven en riesgo.
James Tomsheck, el director de asuntos internos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), reconoció a ABC que los dos agentes violaron el protocolo de actuación. “Si verdaderamente sospechaban que la botella contenía una sustancia controlada, debían de conducir un exámen”, dijo Tomsheck en el noticiero.
El video ha impulsado a varios legisladores a criticar a la agencia por no cumplir con los protocolos requeridos. La legisladora de California Zoe Lofgren describió las acciones de los policías como “inmorales” e “ilegales”.
“Aunque no hay ninguna excusa para intentar traer sustancias ilícitas al país, el video nos deja muy claro que hubieron varias fallas en la toma de decisiones y el procedimiento resultó en la muerte absurda de un joven de 16 años. La CBP se tiene que asegurar de que tal tipo de tragedias nunca vuelvan a suceder”, comentó el legislador del estado de Missouri, Bennie Thompson.
Al gobierno de Estados Unidos le costó finalmente un acuerdo de un millón de dólares para la familia de Velázquez por un caso de muerte por negligencia. Mientras tanto, los policías se mantienen en sus puestos.