Ya huele a impeachment y venganza.
El Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, el órgano legislativo encargado de investigar los supuestos lazos entre el gobierno ruso y la campaña presidencial de Donald Trump, publicó este miércoles las primeras declaraciones que el ex director del FBI, James Comey, dará mañana en un testimonio público ante los legisladores.
En el testimonio escrito, Comey, quien fue despedido de su cargo por Trump hace algunas semanas, asegura que el mandatario estadounidense lo presionó para dejar de investigar a ciertos funcionarios de la nueva administración y reafirmarle su lealtad al presidente.
La investigación de Comey se centraba en si miembros de la campaña presidencial de Trump conspiraron con funcionarios rusos para favorecer al candidato republicano y desprestigiar a la candidata demócrata Hillary Clinton.
“Me sentí obligado a documentar mi primera conversación con el presidente electo en un memo. Para tener exactitud, comencé a escribir en una laptop en un vehículo del FBI afuera de la Torre Trump en el momento preciso en el que salí de la junta”, escribió Comey. “Crear récords escritos inmediatamente después de mis conversaciones cara a cara con Trump se volvió mi práctica de ahí en adelante”.
Comey subrayó que Trump le dijo “necesito lealtad, espero lealtad” durante una cena. “No me moví, hablé o cambié mi expresión facial de ninguna manera durante el silenció incómodo que siguió. Simplemente nos vimos el uno al otro en silencio. La conversación después avanzó, pero volvió a sacar el tema al final de nuestra cena”.
“Necesito lealtad”, el presidente estadounidense supuestamente reiteró.
Comey asegura que Trump sacó el tema del General Michael Flynn, quien hace algunas semanas se vio forzado a renunciar a su cargo como asesor de seguridad nacional tras mentir sobre su contacto con funcionarios rusos. “Es un buen tipo y ha pasado por mucho”, Trump supuestamente le dijo a Comey. “Espero que puedas ver la manera de dejar esto ir, de dejar a Flynn ir. El es un buen tipo. Espero que puedas dejar esto ir”.
En su testimonio, el ex director del FBI menciona que Trump lo llamó por teléfono el 30 de marzo para decirle que la investigación sobre Rusia era una “nube” que estaba obstaculizando su presidencia. “Dijo que no tenía nada que ver con Rusia, que no había estado involucrado con prostitutas en Rusia”, escribió Comey en referencia al polémico memo de un espía británico que aseguraba que el gobierno ruso contaba con información para chantajear a Trump. “Me preguntó que podíamos hacer para ‘levantar la nube’”.
Comey dice que Trump lo volvió a llamar el 11 de abril para preguntarle si él personalmente estaba bajo investigación. Comey supuestamente no le dio una respuesta concreta y Trump insistió diciendo, “Porque he sido muy leal contigo, muy leal; teníamos esa cosa que tú sabes”.
“No le respondí ni le pregunté lo que quería decir con ‘esa cosa’”, escribió Comey. “Esa fue la última vez que hablé con el Presidente Trump”.
Si el ex director del FBI comprueba que el presidente obstaculizó su investigación, el Congreso de Estados Unidos podría tomar cartas en el asunto y hacerle un impeachment (juicio político) a Trump por obstrucción de la justicia. El legislador demócrata Al Green ha anunciado que planea comenzar a escribir ya los argumentos para enjuiciar al presidente.
Trump no se quedará con las manos cruzadas. El día de hoy anunció que nominará a Christopher Ray, un abogado y ex funcionario del Departamento de Justicia, para dirigir el FBI. También se espera que Trump ataque al ex director del FBI vía Twitter en un intento por restarle credibilidad.
Comey dará su testimonio mañana jueves a partir de las 10 am hora del este.
Aquí puedes leer la primera parte de su testimonio escrito.