Desde agosto de 2016 no se había visto una apreciación del peso como la que ocurrió después de las elecciones en el Estado de México. ¿Por qué? La estabilidad de la moneda depende de un contexto social y financiero estable, tanto en lo interno como en lo externo.
Hay muchos factores. Sin embargo, la continuidad del partido gobernante en el estado con más votantes le inyectó seguridad al mercado. Algunos expertos predijeron que el peso podía depreciarse si MORENA ganaba la gubernatura ya que el partido dirigido por el eterno candidato de izquierda, Andres Manuel López Obrador, ha sido muy crítico de las reformas económicas y financieras.
“Los inversionistas financieros reaccionan al miedo de cambio”, afirmó el director de Análisis Económico de CIBanco en un comunicado. “Todo lo que amenace la estabilidad del país se verá reflejado en el tipo de cambio. Es por eso que con el triunfo del PRI, esa incertidumbre desaparece al menos por el momento y con ello el peso mexicano reacciona inicialmente de forma muy positiva”.
Luego de que el conteo rápido de la elección le diera una ligera ventaja al priísta Alfredo del Mazo, el peso se ubicó en 18.25 ante el dólar el martes por la mañana. El peso se ubicaba días antes en 18.95.
Ojo: el peso puede fluctuar entre 18.22 y 18.70 esta semana, según los analistas de CIBanco.
“Si MORENA no reconociera y convocara a movimientos intensos de manifestaciones entonces veríamos impactos en el tipo de cambio”, subrayó una publicación de CIBanco. “Una vez que los inversionistas asimilen el resultado electoral de México, las miradas se enfocarán ahora en temas externos”. Ejemplo: Trump y sus políticas proteccionistas.
Resulta paradójico que la continuidad de un partido lleno de escándalos de corrupción le ayude al peso. Al parecer los inversionistas y los mercados se han tragado la historia de que AMLO es “un peligro para México” y que mantener el status quo, por más jodidos que estemos, es la apuesta segura.
Para muchos, el PRI representa el más vale malo conocido que malo por conocer.