El graffiti viene en varias formas; se puede usar para denunciar a los gobiernos represivos en los muros de las ciudades, declarar el amor en una penca de maguey, rayar nombres o crear auténticas obras de arte.
Sea como sea, las cifras oficiales de La Comisión de Atención, Orientación y Quejas Ciudadanas de la Asamblea Legislativa de la capital señalan que 7 de cada 10 monumentos y edificios históricos en la Ciudad de México han sido vandalizados con graffiti o pintura.
“Gran parte de las afectaciones se dan en monumentos y edificios históricos, pero también en fachadas de mercados, casas, plazas comerciales, edificios de gobierno, trenes del Sistema de Transporte Colectivo Metro y mobiliario urbano, como señalizaciones, bancas, postes y semáforos”, afirma la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México en un nuevo informe.
Las delegaciones más afectadas por la supuesta vandalización son Iztapalapa, Iztacalco, Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo.
La vicepresidenta de la Comisión, Nury Delia Ruiz, planteó que se debe reforzar la Unidad Graffiti de la Secretaría de Seguridad Pública para proteger los edificios y monumentos históricos. Citó las preocupaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por el hecho de que los daños afectan edificios que tienen hasta 300 años de antigüedad.
Nury Ruiz también subrayó que los vecinos del Paseo de la Reforma han expresado inquietud por el daño a los monumentos a la Independencia, entre ellos Cuauhtémoc y Cristóbal Colón — el cual fue salpicado recientemente con pintura roja para protestar la colonización. La SSP intenta proteger los monumentos que están en la lateral de la vialidad con plástico durante cada marcha para evitar que sean pintados y dañados.
La vicepresidenta de de la Comisión comentó que la Unidad Graffiti organiza pláticas de sensibilización con jóvenes para que no vandalicen las calles de la ciudad. También se organizan espacios para que los jóvenes puedan intervenir en muros de manera legal. Subrayó que han logrado asignar un lugar de intervención a unos ocho mil artistas urbanos desde que crearon la Unidad Graffiti en 2003.
La Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México define el graffiti como una “falta administrativa contra el entorno urbano”. Las sanciones por vandalizar inmuebles son de 830 a 1,509 pesos en multas o arrestos de 12, 24 o 36 horas.
El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, firmó una iniciativa el 7 de junio que propone aumentar las sanciones por vandalización.
“No se trata de que seamos represivos, pero sí preventivos para que no se dañe el entorno público”, afirmó el mandatario capitalino.