Un asiento con pene en el metro de la Ciudad de México busca combatir la violencia sexual contra la mujer

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Una nueva campaña lanzada por la organización ONU Mujeres y el gobierno de la Ciudad de México busca concientizar a los pasajeros del metro sobre la violencia sexual contra la mujer.

Los organizadores han cubierto un asiento en uno de los vagones con la forma del cuerpo de un hombre desnudo. El asiento tiene un pene y una placa que lee: “Es molesto viajar aquí, pero no se compara con la violencia sexual que sufren las mujeres en sus traslados cotidianos”.

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El asiento con pene es una de varias piezas audiovisuales y experimentos sociales dirigidos “particularmente a los hombres con el objetivo de generar un cambio cultural y disminuir las prácticas de acoso que padecen día a día miles de mujeres y niñas”, informó ONU Mujeres en un comunicado.

La campaña publicó un video en YouTube que muestra las reacciones de los hombres al ver el nuevo asiento en el metro:

La campaña subraya que “9 de cada 10 mujeres en la Ciudad de México han sido víctimas de algún tipo de violencia sexual en sus traslados cotidianos”.

“En la Ciudad de México, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y de Geografía (INEGI) y la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), las formas de violencia reportadas con más frecuencia fueron piropos o frases ofensivas (74%), tocamientos o manoseos sin consentimiento (58%), sentir miedo de ser atacadas o abusadas e insinuaciones (14%)”, lee el comunicado de prensa. “En la Ciudad de México, el 81.4% de las mujeres capitalinas se sientan inseguras de vivir y/o transitar en la vía pública (ENVIPE; 2016)”.

La campaña también lanzó el hashtag #NoEsDeHombres en las redes sociales y publicó otro video filmado en el metro sobre las reacciones de varios hombres al ver partes de su cuerpo proyectadas en pantallas y monitores.

El gobierno capitalino ha lanzado todo tipo de campañas sobre la igualdad de género contra la llamada “normalización” del acoso sexual en las calles y los espacios públicos. El año pasado la ciudad ideó una campaña para regalarle silbatos contra el acoso a las mujeres que usan el transporte público. También se han contratado más policías para vigilar las estaciones del metro e incluso se han creado secciones del metro sólo para mujeres y niños menores de 12 años.